Planalto Forest Guardians

Área

5000 Hectáreas

Grupos Étnicos

Munduruku

ESTATUS

Solicitud de Territorio Indígena pendiente

Programa

Guardianes del Bosque operando desde 2020

Avances en la demarcación de las tierras indígenas Munduruku y Apiaká

Mirando hacia el futuro

Con el gobierno de Lula mostrando apertura al diálogo, los esfuerzos del Consejo Indígena, combinados con sólidas redes y defensa legal, son cruciales para lograr los objetivos de demarcación y protección ambiental. El trabajo continúa enfocado en proteger el patrimonio tangible e intangible del pueblo Munduruku y Apiaká.

El pueblo indígena Munduruku de Planalto está situado en la meseta de Santareno, en Pará (Brasil). Están avanzando activamente en sus esfuerzos de demarcación territorial. El Consejo Indígena está trabajando en la finalización del Informe Detallado de Identificación y Delimitación, un paso crucial para lograr el reconocimiento oficial de sus tierras. Esto incluye estudios de las tierras y la participación de la Fundación Nacional para los Pueblos Indígenas (FUNAI). Paralelamente, el Consejo ha llevado a cabo una labor estratégica de presión en Brasilia, que ha impulsado la demanda de protección del territorio y medidas contra la deforestación ilegal por parte de los sojeros.

Protección Territorial y Preservación Cultural

El Consejo Indígena ha reforzado su grupo de vigilancia territorial mediante talleres, formación con drones y programas de prevención de incendios. Este grupo se opone a las infracciones de los terratenientes al tiempo que preserva las tradiciones indígenas. Entre los éxitos recientes se cuentan las asociaciones con ONG e instituciones federales, que fomentan la participación de los jóvenes en la protección de su cultura y su territorio.

"Aunque seguimos luchando por la demarcación de este territorio, no tenemos ninguna duda de que nos pertenece y de que nosotros también le pertenecemos." Manuel Munduruku

Reproducir vídeo

El jefe José Nildo hablando de los retos del pueblo Munduruku y su necesidad de apoyo.

DESAFÍOS
Y REALIDADES

El pueblo Munduruku del Planalto, situado en Pará (Brasil), participa activamente en la protección de sus tierras ancestrales frente a la invasión ilegal de los cultivadores de soja. Estos agricultores explotan la región sin tener en cuenta los derechos y el bienestar de las comunidades indígenas, amenazando tanto el patrimonio cultural como el ecosistema local.

Los esfuerzos para apoyar a los Munduruku se centran en la defensa legal, incluyendo la financiación y el avance de su solicitud de derechos sobre tierras indígenas. Cabe destacar que esta solicitud fue la única presentada en Brasil durante el gobierno de Bolsonaro, lo que refleja un importante acto de resistencia y determinación. También se están llevando a cabo acciones legales para responsabilizar a los productores de soja de actividades ilegales que violan tanto los derechos medioambientales como los indígenas.

LIDERAZGO INDÍGENA

El reconocimiento de los derechos territoriales de los munduruku está previsto para un futuro próximo, pero la conservación de sus tierras va más allá de la documentación formal. Los guardas forestales desempeñan un papel fundamental patrullando el territorio, impidiendo la deforestación ilegal y garantizando la protección continua de la tierra. Sus esfuerzos siguen siendo esenciales y dependen del apoyo externo para mantener sus actividades.

En el siguiente vídeo, el cacique Josenildo se dirige a la comunidad de Treesistance y comparte un importante mensaje sobre la lucha en curso por la justicia y la conservación del bosque.

Lucha comunitaria por el futuro de la Amazonia

Ipaupixuna, una pequeña comunidad de Pará, Brasil, se encuentra en el corazón de la cuenca del Amazonas y sirve de base vital para el pueblo Munduruku en su lucha por proteger sus tierras ancestrales. Rodeada de densas selvas tropicales e intrincados sistemas fluviales, la región alberga una notable biodiversidad, así como el patrimonio cultural de los Munduruku. Frente a la invasión ilegal de los cultivadores de soja, que explotan la tierra sin tener en cuenta los derechos indígenas, los munduruku han adoptado una postura de defensa legal y de base. Su solicitud de derechos territoriales indígenas, presentada durante el gobierno de Bolsonaro, fue la única de este tipo en Brasil en ese momento, lo que refleja su resistencia y determinación. Sin embargo, salvaguardar la tierra va más allá del reconocimiento legal. Los Guardianes del Bosque, que patrullan el territorio para evitar la deforestación ilegal y proteger los recursos naturales, son esenciales para la preservación de la región. Sus esfuerzos, junto con los conocimientos tradicionales de los Munduruku sobre la flora y las prácticas sostenibles, son un testimonio del papel fundamental que desempeñan las comunidades indígenas en la conservación de la selva amazónica. El apoyo a estas iniciativas sigue siendo vital para garantizar la justicia, la preservación cultural y la sostenibilidad medioambiental en esta región tan rica y diversa.

GALERÍA

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